FRANCESC GIMENO / AUTORRETRATOS



Francesc Gimeno, Autorretrato, 1918-1920. Localización desconocida.

FRANCESC GIMENO 
Autorretratos

Historia del arte / Edad contemporánea / Siglo XX 
Archivo fotográfico · Lac Dye / Los Valientes Duermen Solos
Fuente · JAUME MERCADER VERGÉS. FRANCESC GIMENO, Gimeno a Sabadell. Sabadell: Fundació Caixa Sabadell (1995)
JORDI À. CARBONELL y CRISTINA MENDOZA. FRANCESC GIMENO, Un artista maleit.Barcelona: MNAC (2006)


"De la obra de Francesc Gimeno, es destacadísima, sin duda, la época llamada "sabadellense", la última de su trayectoria pictórica y, según los historiadores, la más densa, vehemente y apasionada que brotó sus mágicos pinceles. Bajo el apoyo moral y material del Dr. Bedós, pudiera desarrollar a placer las campañas paisajísticas de nuestros alrededores, completadas por las efímeras, pero extraordinariamente fructíferas estancias en Mallorca y el Puente de Armentera, de donde surgieron algunas de sus más famosas telas. Enamorado del Valles, pronto capta la especial armonía colorística, áspera y violenta, los abruptos márgenes del río Ripoll, con sus inimitables y audaces realizaciones, saciadas de carmines y rojo-ocres increibles pero enormemente ajustados, con las fábricas y huertas circundantes perfectamente conjuntadas, efectuándose una extensa y emotiva producción."

"Así como las suaves verdores, umbrías y sombrías del extinguido bosque de Can Feu, de temas apetecibles, escenográficos y "vayderians", que él transformaba siguiendo el instinto poderoso del espíritu pictórico que siempre el alma, con una fuerza arrebatadora y personal dicción, robusta y llena de color, evitando, inconscientemente y sin concesiones, la halagadora reproducción que efectúa sus colegas contemporáneos. No buscaba, evidentemente, el punto de vista panorámico más adecuado para realizar una obra que fuera asequible al público, adulando de forma fácil el gusto de la burguesía por los temas refinados y atractivos."

"Él plantaba el caballete donde le gustaba, prescindiendo de la composición amable y servil. De unos parajes insólitos que ningún otro pintor habría difícilmente captado, extraía unas extraordinarias obras maestras llenas de vitalidad y agudeza, que fueron y todavía son la admiración del mundo artístico y de los innumerables seguidores que con gran profusión intentaron -y han intentado- imitarlo. No podemos dejar de mencionar las famosas "Salidas de Sabadell", una de las colecciones que forman época en la historia del arte catalán. Aquellos patios o salidas, captados desde la azotea hay Dr. Bedós. son de una belleza incomparable. Encuadrados con perspectiva, aire vistos desde arriba, presentan un horizonte de tejados rojizos y chimeneas industriales, medio desdibujadas por la neblina de humo que las envuelve bajo un cielo de intensa pincelada combinando admirablemente con los verdes, tiernos, húmedos y aterciopelados, de los rincones sombríos del suelo, expresados ​​con vigorosa y excepcional mas elección."

"No olvidemos la campaña paisajística del Alto Valles y las laderas de La Mola, interpretados con pincelada llena, densa y generosa, de abundante materia. Los roquedales y acantilados de la montaña, de unos morados sutiles, malvas y lilas delicados-contrastando con los ocres, naranjas y cadmios fogosos y apasionados-son resueltos con una aparente, pero difícil, facilidad de gran maestro. Dentro de la obra sabadellense son incluidas las esporádicas estancias en el Pont d'Armentera y Mallorca -subvencionadas por el Dr. Bedós y donde crea unas maravillosas telas- las pozas y torrenteras del río Gaia, las calles del pueblo, los baluartes del Monasterio de Santes Creus y las luminosas costas mallorquinas. Gimeno fue único. De unas exiguas cebollas o de un sencillo jarrón con rosas, extraía toda la expresión de una formidable obra artística."

"Como siempre, sin previa elección del tema, se limitaba a pintar al primero que veía o tenía al alcance. Otro de los rasgos característicos del pintor fue el autorretrato. Fue quizás el artista que más se ha autorretratado. A falta de otros modelos, cuando de madrugada se levantaba para pintar, y hacía mal tiempo para salir fuera, se dibujaba y redibujado con la claridad de una vela -ya sea con carboncillo, a lápiz o con tinta en la caña- su efigie, intentando profundizar el interior de su ser y la expresión de su pensamiento, en infinidades de retratos, los cuales son de un expresionismo cautivador por su sinceridad y crudeza. La ejecución es siempre de trazo rápido y espontáneo, no exento de dramatismo en acentuar los gruesos tratados negros de las sombras y claroscuros, que, en cierto modo, evocan inconscientemente su existencia. Este es el Gimeno de Sabadell el "Viejo Gimeno" empeñado en transmitir la verdadera esencia pictórica, además de la expresión y la sensibilidad de su pintura sincera y apasionada. ¡Y a fe que lo ha logrado!"



Francesc Gimeno, Autorretrato con gorra (detalle). Barcelona, hacia 1919. Óleo sobre tela (40 x 38 cm.) No datado. Colección particular. Tal como consta el el reverso de la tela, Martí Gimeno heredó la obra a la muerte de su padre y, en consecuencia, este circulaba hasta hace pocos años en Buenos Aires.



Francesc Gimeno, Autorretrato, 1925. Localización desconocida.


Francesc Gimeno, Autorretrato con boina (33 x 41 cm). Carbón sobre papel. Colección particular, Sabadell.

Francesc Gimeno, Autorretrato. Barcelona, hacia 1927. Óleo sobre tela (24 x 18 cm).
Colección Museu d'Art de Girona. Muy probable esta obra figuró en la exposición Francesc Gimeno
celebrada el mayo de 1938 en el Centre Excursionista Els Baus.


Francesc Gimeno, Autorretrato. Barcelona, hacia 1925. Óleo sobre cartón (27 x 21 cm). MNAC, Barcelona.


Francesc Gimeno, Autorretrato. Barcelona, hacia 1918-1920. Lápiz conté (31 x 24 cm).
Legado de Rossend Partagás (1945). MNAC, Barcelona.



Francesc Gimeno, Autorretrato (detalle). Barcelona hacia 1918-1920. Óleo sobre tela (53 x 43 cm.) No datado. Colección particular. En segundo término hay el retrato escultórico de Francesc Gimeno hecho por su hijo Martí.

Francesc Gimeno, Autorretrato. Barcelona, hacia 1916-1917. Carboncillo (29,5 x 22,5 cm.) Colección Artur Ramon, Barcelona.


Francesc Gimeno, Autorretrato. Barcelona hacia 1920. Carboncillo (32,4 x 24,5 cm.) LEgado de Rossend Partagàs (1945). MNAC, Barcelona.

Francesc Gimeno, Autorretrato. Carboncillo (30 x 23 cm.). No datado. Colección particular.

Francesc Gimeno, Autorretrato con gorra. Barcelona, hacia 1919. Óleo sobre tela (40 x 38 cm.) No datado. Colección particular. Tal como consta el el reverso de la tela, Martí Gimeno heredó la obra a la muerte de su padre y, en consecuencia, este circulaba hasta hace pocos años en Buenos Aires.

Francesc Gimeno, Autorretrato con aprietacabezas. Barcelona, hacia 1919. Óleo sobre tela (65,5 x 56 cm.) No datado. Gothsland Galería d'Art, Barcelona.

Francesc Gimeno, Autorretrato. Barcelona hacia 1918-1920. Óleo sobre tela (53 x 43 cm.) No datado. Colección particular. En segundo término hay el retrato escultórico de Francesc Gimeno hecho por su hijo Martí.