MANUEL FRANQUELO


scanner y colección Thabeat Valera

Lo que hoy en día entendemos como arte es el producto de una ideología que comienza a formarse en el siglo XIV. Se trata de la génesis de un nuevo campo social, prácticamente inexistente en otras épocas y culturas, capaz de producir al artista (por oposición al artesano) como tal.



El arte contemporáneo necesita mantener una distancia con el público para que todo pueda continuar funcionando. Esto lo explica muy bien Natalie Heinich cuando dice que el dispositivo actúa, cíclicamente, en tres fases: el artista transgrede las fronteras del arte, el público manifiesta su rechazo y, luego, los especialistas legitiman esa transgresión facilitando que la parte más avanzada del público la acepte como arte. El círculo transgresión/rechazo/legitimación se repite cada vez más rápido y el número de especialistas dispuestos a legitimar las transgresiones y la parte del público dispuesto a asimilarlas es cada vez más reducido. Esto hace que el mundo del arte sea cada vez más pequeño, más elitista, y por tanto más alejado del público en general.



La pintura está en desuso y Manuel Franquelo (Málaga, 1953) es desde hace años una figura consagrada del hiperrealismo y un referente silencioso para un selecto círculo de pintores. Franquelo piensa que progresivamente tiende a desaparecer. Lo que no quiere decir que no se continúe practicando en pequeñas burbujas. Manuel Franquelo es la exactitud del color, tono y textura de las cosas representadas, sobre todo si tenemos en cuenta el estado de la fotografía en los años 80, que es la época en la que utilizaba color en su obra. Para hacer el tipo de obra que él hace no se puede utilizar únicamente el pincel, tienes que fabricar tus propios artilugios para poder conseguir ese tipo de resultado.



A lo largo de los años Franquelo ha construido aparatos ópticos para observar el color así como aerógrafos y muchas otras herramientas de trabajo. En sus pinturas de reconstruir la estructura física de la piel, los músculos, las redes venosas, mediante múltiples capas pictóricas con el fin de que la obra resultase fabricada desde dentro hacia afuera más que pintada en el sentido tradicional.