ANTONIO LÓPEZ

Gran Vía, de Antonio López, 1974-1981. Óleo sobre tabla (93,5 x 90,5 cm). Colección privada.

scanner y colección Los Valientes Duermen Solos
ANTONIO LÓPEZ GARCÍA (Tomelloso, 1936)
TESTIMONIO PICTORICO

BIBLIOGRAFIA
▪ MICHAEL BRENSON, FRANCISCO CALVO SERRALLER y EDWARD J. SULLIVAN, Antonio López. Nueva York: Rizzoli (1990)
ANTONIO LÓPEZ y FRANCISCO CALVO SERRALLER, Antonio López, dibujos. TF Editores (2010) 
SANDRA MIRANDA, Grandes Genios del Arte Contemporáneo Español, El Siglo XX. Madrid: Ciro Ediciones / Biblioteca El Mundo (2006) 
▪ ANTONIO LÓPEZ, Catálogo Exposición Reina Sofia, Exposición Antológica. Madrid: Centro de Arte Reina Sofía (1993)
▪ JOSÉ MARÍA FAERNA GARCÍA BERMEJO, Antonio López. Barcelona: Polígrafa (2004) 

ANTONIO LÓPEZ y FRANCISCO CALVO SERRALLER, Antonio López, pintura y escultura. Madrid: TF Editores (2011)
GUILLERMO SOLANA, MARÍA LÓPEZ, JAVIER VIAR y PAULA LUENGO, Antonio López, Catálogo Exposición Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid: Museo Thyssen-Bornemisza (2011)
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ANONIO LÓPEZ 
REALISMO MÁGICO


"La figura de Antonio López García (Tomelloso, La Mancha, 1936) bien podría asociarse a la de unos cuantos pintores como Bacon o Balthus que, en este par de siglos dominados por las vanguardias y su descendencia, han construido su obra al margen de esa tradición. Por supuesto, esa marginalidad no excluye contaminaciones y relaciones diversas con ese lenguaje, pero ha condicionado dos cosas: por una parte, su carrera ha sido una trayectoria solitaria, sin parangón en la escena artística contemporánea; por otra, se hace difícil encajarla en unos esquemas historiográficos derivados de esa tradición vanguardista, por lo que algunos han puesto en cuestión la virtualidad moderna de su obra. Antonio López es un pintor realista y, como tal, aspira a dar fiel testimonio pictórico del mundo que le rodea: la ciudad en la que vive, los espacios íntimos, los objetos insignificantes de su entorno cotidiano. Sin embargo, en la primera etapa de su obra -entre 1957 y 1964, aproximadamente- domina una veta fantástica de cierto cariz surrealista. Aunque el artista abandona esa línea a mediados de los años sesenta, su simple presencia advierte de una actitud que pretende desvelar con la pintura significados más hondos de la mera representación. La crítica, de hecho, siempre hace hincapié en ese trasfondo de misterio, en esa ambición de absoluto que trasluce en su pintura; la cuestión es determinar en que consiste. Antonio López siempre ha manifestado cierta nostalgia de los tiempos en que el artista se diluía en un sistema de valores colectivos generalmente admitidos, de los que aquél era vehículo transmisor. En efecto, en épocas anteriores esa comunidad de valores y códigos aseguraba la integración de la producción artística en su contexto social: el significado de la realidad, en suma, era el mismo para el artista que para el público. Esa nostalgia explica la devoción del pintor manchego por la escultura griega arcaica o por las tallas egipcias; así, siempre ha admirado cómo el Escribano sentado del Louvre no necesita ser de buena talla, desde el punto de vista técnico, para transmitir con frescura un fragmento de la existencia cotidiana del Egipto faraónico: su anónimo autor se desvanece en aras de esa expresión de valores colectivos compartidos."
ANTONIO LÓPEZ y FRANCISCO CALVO SERRALLER, Antonio López, dibujos. TF Editores (2010) 

Madrid desde Torres Blancas, de Antonio López, 1974-1982. Óleo sobre tabla (156,8 x 244, 9 cm). Marlborough International Fine Art.
Casa de Antonio López Torres, de Antonio López, 1972-1980. Lápiz  sobre papel (82 x 68cm). Fundació Sorigué.
Taza de water y ventana, de Antonio López, 1968-1971. Óleo sobre tabla (143 x 93,5cm). Colección Masaveu, Madrid.

Atocha, de Antonio López, 1964. Óleo sobre tabla (95 x 105cm). Colección particular, Nueva York.
Gran Vía, Clavel, de Antonio López, 1977-1990. Óleo sobre tabla (119,5 x 124m). Colección particular.

Mujer en la bañera, de Antonio López, 1971. Lápiz sobre papel (52 x 70cm). Colección privada.
Terraza de Lucio, de Antonio López, 1962-1990. Óleo sobre tabla (130,5 x 201,5cm). (En proceso de ejecución) Colección del artista.

Estudio con tres puertas, de Antonio López, 1969-1970. Lápiz sobre papel (98 x 113cm). Fundació Sorigué.