LA CERÁMICA ARCAICA

 Con un diseño fluido y elegante, esta copa ática de figuras negras de Execias representa a Dioniso en una barca cuyo mástil se transforma en una vid cargada de racimos de uvas; 550-5540 a.C. (Staaliche Antikensammlungen und Glyptothek, Munich). 


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LA CERÁMICA ARCAICA
DUEÑOS YA DE TODOS LOS MEDIOS TÉCNICOS Y EXPRESIVOS (1000 - 500 a.C.)

"En el campo de la pintura de vasijas, la gran producción pronostica de principios del siglo VII a.C. se impone, como ya se ha dicho, a la corintia. Su carácter monumental tiende a redimensionarse gracias al perfeccionamiento no sólo de las formas del vaso, sino también del lenguaje narrativo, que adopta la claridad compositiva, el orden sintáctico y la minuciosidad caligráfica propios la producción rival. La obra maestra de este período es una vasija pintada por Clitias para el ceramista Ergotimo, el denominado vaso François, con la narración de diversos mitos, entre ellos la danza del Teseo y Ariadna con los muchachos atenienses después de dar muerte a Minotauro; las bodas de Peleo y Tetis y el acoso de Aquiles a Troilo. Dueños ya de todos los medios técnicos y expresivos, los maestros áticos trasladaron a los vasos, en una viva y hábil narración caracterizada por su gracia y elegancia, la sólida estructura de la producción plástica según la técnica denominada de "figuras negras". Entre 550 y 530 a.C., pintores de cerámica como Nearco, Lydos y el pintor de Amasis, transformaron el lenguaje arcaico en un instrumento expresivo más fluido y decorativo. Execias (530 a.C.) recuperó una austera dignidad, una grandeza de tono épico en las escenas dramáticas que caracterizaban sus vasos; en este sentido, es célebre el ánfora de Chiusi, que se conserva en Berlin y en la que aparece representado el traslado del cadáver de Aquiles por parte de Áyax. Hacia el año 530 a.C., en el taller del ceramista Andócides se aplicó una novedad técnica en la decoración de vasijas: las figuras obtenidas con pintura negra sobre la superficie rojiza de la arcilla fueron sustituidas por figuras "ganadas" al fondo completamente pintado de negro. De este modo, al poder definir los detalles interiores con pinceladas más o menos densas, fluidas o finas respecto de las líneas esgrafiadas con la técnica interior; se ganaba en expresión pictórica, y las figuras, que antes ostentaban un marcado aspecto de dibujo, ganaron en plasticidad. Duris, Onésimo, el pintor de Cleófrades y el pintor de Berlin son los nombres de algunos de los grandes artistas que trabajan en los años a caballo entre los siglos VI y V a.C. Eufronio y Eutímides pintaron grandes vasos con escenas rigurosamente articuladas, de las que se desprende una serena solemnidad dentro de una sensación de especialidad monumental. la conciencia de arte grande que se manifiesta en estas creaciones está toda en una inscripción hallada en una ánfora de Eutímides, dirigida al "rival" Eufronio: "Como nunca (pintó) Eufronio"."
STEFANO MAGGI, Grecia: Los tesoros de las antiguas civilizaciones. National Geographic (2007)


 Esta copa de figuras negras se atribuye al pintor N, una personalidad poco destacada del taller de Nicóstenes, inventor de numerosos tipos de vasijas; 540-520 a.C. (Staaliche Antikensammlungen und Glyptothek, Munich). 

 El célebre vaso François, obra maestra del ceramista Ergotimo y del pintor de cerámicas Clitias, es todo un muestrario de mitos, realizado en Atenas bajo la influencia de la cerámica corintia rival; 570 a.C. (Museo Arqueológico Nacional, Florencia). 

 En el círculo interior de las copas pintadas por Epicteto aparecen casi siempre personajes aislados, como es el caso de esta figura de un arquero oriental de ágiles movimientos; hacia 520 a.C. (Museo Británico, Londres).

La característica fundamental del pintor de Berlín y de su círculo son las figuras aisladas sobre el fondo negro del vaso y sus nítidas figuras, perfiladas con gran equilibrio; hacia 490 a.C. (Museo Británico, Londres). 

 Detalle de una copa de Laconia, de figuras negras, que muestra a Cadmo dando muerte al dragón cerca de una fuente arquitectónica; mediados del siglo VI a.C. (Museo del Louvre, París).